Los préstamos y créditos son el recurso que tenemos a nuestra disposición los consumidores de a pie para poder conseguir financiación con la que poder consumir y adquirir bienes de consumo duradero (electrodomésticos, automóviles, casas, etc.). Sin embargo, como cualquier otro tipo de financiación ajena (la que no «tira» de tus recursos sino que se consigue pagando caros intereses), el endeudamiento con préstamos al consumo, líneas de crédito y préstamos con garantía hipotecaria es muy arriesgado si no se cuenta con los recursos para hacer frente a nuestras deudas, con consecuencias nefastas para los consumidores que no pagan.
Sin comentarios