Cómo saber si serás capaz de pagar tu hipoteca

Aunque la situación sanitaria que tantas complicaciones lleva generando desde principios de 2020 dio pie a una grave crisis económica, la cual se mantiene a día de hoy, ello no ha impedido que se produzcan bastantes compras de viviendas. ¿Cómo es posible? Básicamente es fruto de los intereses tan bajos que hay a la hora de contratar una hipoteca.

Así pues, no es de extrañar que cada vez más personas se estén animando a hacerlo, sobre todo aquellas que actualmente viven de alquiler y dan el paso definitivo de convertirse en propietarios. ¿Quieres que sea también tu caso? Antes de lanzarte a la piscina conviene saber si serás capaz de ir pagando todas las cuotas.

Una regla muy útil para salir de dudas

 El primer paso consiste en averiguar las mensualidades de tu futura hipoteca. Ser conocedor de este dato no es complicado. De hecho, lo puedes hacer cómoda, fácil y rápidamente desde tu casa, utilizando para tal fin una herramienta de calculo hipotecas.

Basta con introducir el valor actual de la vivienda que tienes entre ceja y ceja. Posteriormente, de esa cantidad has de determinar la cifra que deberá prestarte la entidad bancaria. Ten en cuenta que, aunque depende de cada banco en concreto, el máximo acostumbra a ser el ochenta por ciento sobre el valor total. Seguidamente establece el plazo de devolución, siendo el mínimo de cinco años y el máximo de cuarenta.

A continuación verás en la parte inferior el coste mensual que deberías asumir contratando esa hipoteca. Pero, ¿serás capaz de hacerlo con tu sueldo? Tras obtener este dato tan importante con la herramienta online llega el momento de averiguarlo.

El proceso es muy sencillo, consistiendo en aplicar una regla que recibe el nombre del 35 por ciento. El mismo no puede ser más descriptivo, puesto que se basa en dicho porcentaje para hacerte saber si podrás afrontar las cuotas de la hipoteca con lo que ganas actualmente.

En concreto, lo que deberás pagar de las cuotas no conviene que exceda ese 35% respecto a tus ingresos totales. Al mencionar cuotas no solo nos referimos a la hipoteca en sí, sino también a cualquier otro tipo de préstamo que tengas en la actualidad o vayas a solicitar más adelante, siendo un claro ejemplo la letra del coche.

Ponte en situación: tu sueldo es de mil euros netos y dudas entre dos pisos. La hipoteca del primero ronda los 300 euros, mientras que la del segundo casi alcanza los 400 euros en total. Aplicando esta regla sabrás que la primera de las viviendas mencionadas sí podría ser pagada, mientras que no sería el caso de la otra.

Otros factores a tener en cuenta

Enhorabuena, la hipoteca exige unas cuotas cuyo total no supera el 35% de tu sueldo. Pero no cantes victoria todavía, puesto que queda camino por recorrer. Y es que hay otros aspectos que debes valorar.

La regla del 35 por ciento no es del todo válida si llevas poco tiempo en tu puesto de trabajo y el mismo no es estable. Por el contrario, te hace saber con mucha precisión si podrás pagar las cuotas en caso de que desempeñes tus labores profesionales en la misma empresa desde hace años.

A su vez, no puedes omitir la enorme importancia que adquieren los ahorros que tengas acumulados en ese momento. Tal como hemos mencionado anteriormente, el banco como máximo te concederá el ochenta por ciento de lo que cuesta la casa.

Por ende, serás tú el que deba pagar directamente la cantidad que resta, así como los típicos gastos que surgen al hacer una transacción de semejante calibre: comisiones, notaría, etcétera. Si tienes ahorrado un poco más del 20% de lo que cuesta la casa y cumples con la regla descrita, podrás pagar la hipoteca.